San Juan Pablo II afirmaba frente a la UNESCO en 1980 que “la primera y especial tarea de la cultura en general, y también de toda cultura es la
educación. La educación consiste, en efecto en que el hombre llegue a ser cada vez más hombre, que pueda ‘ser’ más y no sólo que pueda
‘tener’ más, y que, en consecuencia, a través de todo lo que ‘tiene’, todo lo que ‘posee’, sepa ‘ser’ más plenamente hombre” (Alocución
a la UNESCO, 2 de junio, 1980). Dios Padre es el primer Educador del hombre y lo vemos a lo largo de toda la historia de la salvación
plasmada en la Sagrada Escritura, muy en especial a través de Jesús, el Hijo, nuestro Maestro. Cada docente participa maravillosamente de la paternidad y
maternidad formadora de Dios. Ser colaboradores de los padres de familia que les confían sus hijos es una bendición y responsabilidad inmensa.
Hoy, más que nunca, el educador en el Santa María, como maestro y formador, vive un compromiso urgente y necesario ante el desafío
de hacer crecer como personas íntegras a los niños y jóvenes que se les encomienda. Tarea que no se circunscribe al salón de clase, sea
virtual o presencial, sino que abarca toda la realidad de los alumnos a quienes los acompañan con su escucha, consejos, testimonio y oración
que, desde nuestra fragilidad, busca nutrirse del amor y sabiduría de Dios. Solo el Señor Jesús posee la verdad sobre el hombre e ilumina toda
realidad humana. Cristo tiene que ser el punto de referencia constante del maestro cristiano.
¡Hermosa exigencia la del educador que tiene la tarea de alentar a los niños, niñas y jóvenes a ofrecer con generosidad lo mejor de sí mismos a sus familias, patria
y mundo! Todos estamos llamados a la santidad en el Amor del Señor. He ahí la meta que, como familia del Santa María, anhelamos.
Elevemos nuestra oración y acción de gracias por cada uno de los profesores.
¡Feliz día del maestro!
Saludo al Maestro Santa María: Se realizará el lunes 5 de julio a las 8:00 a.m. El martes 6 de
julio no habrá clases.